Un estudio de la Universidad de Wake Forest, publicado el 23 de julio en Alzheimer’s & Dementia, demuestra que la insulina intranasal, administrada mediante un aerosol nasal, llega de forma segura y efectiva a regiones cerebrales asociadas con la memoria en adultos mayores. Sin embargo, las personas con deterioro cognitivo leve (DCL) absorben el fármaco de manera diferente.
La investigación, liderada por Suzanne Craft, utilizó un radiotrazador ([68Ga]Ga-NOTA-insulina) en 16 adultos de 72 años promedio, siete cognitivamente normales y nueve con DCL. El sistema de administración nasal mostró mayor absorción en áreas como el hipocampo y la amígdala en individuos sanos, mientras que los pacientes con DCL presentaron una absorción inicial rápida y una eliminación más veloz.
El estudio destaca la importancia de validar la llegada de fármacos al cerebro, un desafío clave en tratamientos para enfermedades neurológicas. En mujeres, la absorción se relacionó con la salud cardiovascular, y niveles elevados de ptau217 (marcador de amiloide) se asociaron con menor absorción cerebral. Solo dos participantes reportaron dolores de cabeza leves, resueltos en 24 horas.
Estos hallazgos, respaldados por un sistema de Aptar Pharma, abren la puerta a ensayos más amplios en 12-18 meses, explorando factores como la salud vascular y diferencias por sexo, para personalizar tratamientos contra el Alzheimer.