La exprefecta del Guayas, Susana González, rechazó el 8 de mayo de 2025 la terminación unilateral del contrato de dragado del río Guayas, anunciado por la actual prefecta Marcela Aguiñaga, calificándolo como un “show” para desprestigiar su gestión. González, quien impulsó el proyecto en 2022 con el consorcio Dragando por Guayas por USD 44 millones, defendió su administración, destacando que el dragado buscaba mitigar inundaciones y mejorar la navegabilidad, aunque nunca prometió resolver todos los problemas del río.
El contrato, firmado para extraer 6.28 millones de metros cúbicos de sedimentos, enfrentó retrasos desde su inicio. La draga llegó a Guayaquil en marzo de 2023, pero hasta marzo de 2024 solo se extrajeron 3.5 millones de metros cúbicos, frente a los 4.4 millones programados, acumulando multas por USD 2.3 millones. Aguiñaga justificó la terminación por un modelo de gestión deficiente y multas que superaron el 5% del contrato, señalando que el proyecto fue “fallido desde el inicio”. González, por su parte, acusó a la actual administración de no entender la obra y de usarla políticamente, insistiendo en que los sedimentos removidos ya beneficiaron a la provincia.
González, ahora candidata a asambleísta por el movimiento SUMA, también cuestionó la falta de acción del Gobierno central en la gestión de cuencas hídricas, que considera clave para complementar el dragado. La controversia refleja tensiones políticas y técnicas en un proyecto emblemático, mientras Aguiñaga anunció un nuevo perfil técnico con asistencia multilateral para retomar los trabajos.
