Cuatro hombres, incluyendo dos de nacionalidad colombiana, que habían sido capturados en Santa Elena en posesión de 20 tacos de dinamita y vinculados directamente con casos de extorsión, fueron puestos en libertad pocas horas después de su arresto. Esta decisión judicial ha causado una profunda frustración en la Policía Nacional, cuyo comandante de la Subzona Santa Elena, coronel Jorge Hadathy, expresó su impotencia ante la situación.
Los sujetos fueron aprehendidos tras una operación policial en la que se presentó evidencia contundente, incluyendo los explosivos, y se contó con la denuncia de la víctima de extorsión. A pesar de los esfuerzos y la contundencia de las pruebas presentadas por la Policía, los individuos quedaron en libertad, lo que reaviva el debate sobre la efectividad de las medidas judiciales frente a la creciente ola de criminalidad en el país.
El coronel Hadathy manifestó su desazón, destacando el arduo trabajo de la institución para combatir la delincuencia y cómo estas decisiones judiciales pueden menoscabar la moral de los agentes y la percepción de seguridad en la ciudadanía. Este caso se suma a varios otros reportes de extorsión registrados este año que, según las autoridades, tienen conexión con estos individuos.
