En la noche del sábado 28 de junio de 2025, Beyoncé vivió un momento de tensión durante su concierto en el NRG Stadium de Houston, Texas, como parte de su gira Cowboy Carter. Mientras interpretaba la balada country “16 Carriages”, la cantante, suspendida en el aire dentro de un Cadillac rojo, notó que el vehículo comenzaba a inclinarse peligrosamente debido a un fallo técnico en el sistema de cables que lo sostenía. Con gran profesionalismo, la artista de 43 años interrumpió la actuación exclamando “¡Paren! Paren, paren, paren, paren” para priorizar su seguridad.
El incidente, presenciado por miles de asistentes, generó una oleada de reacciones tanto en el estadio como en las redes sociales. El equipo técnico actuó rápidamente, bajando el automóvil con precaución, lo que permitió a Beyoncé descender ilesa. La cantante, demostrando su calma y conexión con el público, retomó el espectáculo tras una breve pausa, completando la interpretación de “16 Carriages” y cerrando la noche con “Amen” entre aplausos y muestras de apoyo.
La compañía de entretenimiento de Beyoncé, Parkwood Entertainment, emitió un comunicado explicando que “un fallo técnico provocó que el coche se inclinara” y aseguró que “nadie resultó herido” y que “el espectáculo continuó sin más incidentes”. Este no es el primer contratiempo técnico en la carrera de la artista, quien ha enfrentado situaciones similares en el pasado, como un robot que derramó una bebida en el escenario durante la misma gira o una plataforma móvil averiada en la gira On The Run II en 2018 junto a Jay-Z.
El concierto en Houston, ciudad natal de Beyoncé, tenía un significado especial para la cantante, quien al inicio del show expresó: “Cuando los miro, me veo a mí misma. Gracias por ser mi base, por sostenerme, Houston”. A pesar del susto, la profesionalidad de la estrella y su equipo permitió que el espectáculo continuara, reafirmando su capacidad para manejar imprevistos y mantener el vínculo con sus seguidores.
