El mundo del rock está de luto tras la confirmación del fallecimiento de Ozzy Osbourne, conocido como el “Príncipe de las Tinieblas” y vocalista de la mítica banda Black Sabbath, a los 76 años. La noticia fue anunciada por su familia el martes 22 de julio de 2025, a través de un comunicado difundido en redes sociales: “Con una tristeza indescriptible, informamos del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne esta mañana. Estaba con su familia, rodeado de mucho cariño. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”.

Osbourne, nacido el 3 de diciembre de 1948 en Birmingham, Inglaterra, dejó un legado imborrable como pionero del heavy metal. Fundó Black Sabbath en 1968 junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, creando un sonido oscuro y pesado que definió el género con álbumes como Paranoid (1970), Master of Reality (1971) y Sabbath Bloody Sabbath (1973). Tras su salida de la banda en 1979 debido a problemas con adicciones, Osbourne consolidó una exitosa carrera solista con discos icónicos como Blizzard of Ozz (1980) y No More Tears (1991), impulsando a músicos como Randy Rhoads y Zakk Wylde.

El cantante se despidió de los escenarios el 5 de julio de 2025 en un emotivo concierto en Villa Park, Birmingham, titulado “Back to the Beginning”. Acompañado por la formación original de Black Sabbath y artistas como Metallica, Guns N’ Roses y Ronnie Wood de The Rolling Stones, el evento reunió a 45,000 asistentes y fue visto por 5.8 millones de personas en línea. Osbourne, afectado por el Parkinson diagnosticado en 2019 y complicaciones de una caída en 2019, cantó desde un trono negro, demostrando su entrega hasta el final.

A lo largo de su vida, Osbourne enfrentó múltiples desafíos de salud, incluyendo lesiones de columna, un accidente de quad en 2003 y adicciones que marcaron su carrera. Su esposa Sharon fue clave en su recuperación y gestión de su legado, incluyendo el reality show The Osbournes (2002-2005), que lo convirtió en un ícono pop global. Su última actuación, descrita como un “funeral glorioso” por fans en redes sociales, cerró una carrera de más de cinco décadas que inspiró generaciones.

Ozzy Osbourne deja a su esposa Sharon, sus hijos Aimee, Kelly, Jack, Jessica y Louis, y un legado musical que perdurará como testimonio de su irreverencia, carisma y pasión por el heavy metal..