La mañana del 22 de julio, Ozzy Osbourne, líder de Black Sabbath, falleció a los 76 años, tras luchar contra el Parkinson y recuperarse de cirugías de columna. Su familia confirmó su muerte en un comunicado a la BBC, destacando que estuvo rodeado de amor y pidiendo privacidad durante este duelo.
El mundo del rock expresó su dolor. Metallica compartió una foto con Osbourne y un corazón roto, mientras Elton John lo llamó “una verdadera leyenda” y “una de las personas más divertidas”, enviando condolencias a Sharon y su familia. Jack White publicó una imagen de un joven Ozzy con un simple “Lo logró”.
Rob Zombie despidió a Osbourne con fotos y un mensaje: “Adiós, Ozzy. Gracias por todo. Siempre fue un placer”. Ronnie Wood, de los Rolling Stones, destacó su emotivo concierto de despedida en Birmingham, y David Draiman, de Disturbed, lo llamó “un padre para todos nosotros”. Questlove escribió: “Larga vida a Oz. Descansa en melodía”.
Hace menos de tres semanas, Osbourne actuó en Villa Park, Birmingham, desde un trono, en su concierto final “Back to the Beginning”, junto a Black Sabbath, Metallica y Guns N’ Roses. Agradeció a sus 42,000 fans, dejando un legado imborrable como pionero del heavy metal.