Un grupo de 17 familiares de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, cruzó el viernes 9 de mayo de 2025 la frontera de San Ysidro, Tijuana, hacia Estados Unidos como parte de una negociación con el Departamento de Justicia, confirmó el secretario de Seguridad mexicano, Omar García Harfuch. Entre ellos destaca Griselda López Pérez, exesposa de “El Chapo” y madre de Ovidio y Joaquín Guzmán López, ambos detenidos en Chicago. Los US Marshals esperaban al grupo, que portaba maletas, según un video difundido por la agencia. La información fue reportada por El Universal y corroborada por posts en X de medios como @lajornadaonline y @noroestemx.
Ovidio, alias “El Ratón”, se declaró culpable el 6 de mayo de 2025 en una corte de Illinois, tras alcanzar un acuerdo con fiscales estadounidenses para colaborar, según ABC y El País. Su hermano Joaquín, detenido en julio de 2024 tras presuntamente engañar a Ismael “El Mayo” Zambada para entregarlo a EE. UU., también negocia un pacto. Ambos enfrentan cargos por liderar una red de narcotráfico vinculada al Cártel de Sinaloa, con una audiencia conjunta programada para el 7 de enero de 2026. La colaboración de los hermanos podría implicar delaciones contra socios del cartel, lo que ha intensificado la violencia en Sinaloa, con nueve asesinatos reportados el fin de semana del 10 al 12 de mayo.
Griselda López, de 65 años, identificada como una figura clave en el Cártel de Sinaloa por el Departamento del Tesoro de EE. UU., no enfrenta cargos en México, pero su presencia en las negociaciones sugiere un esfuerzo por mejorar las condiciones judiciales de sus hijos. El traslado de la familia, que incluye a otros parientes no especificados, se enmarca en un contexto de traiciones dentro del cartel, como la entrega de Zambada, acusado por “El Mayo” de ser orquestada por Joaquín para beneficiar a Ovidio. México investiga el caso, pero niega participación en la operación de captura.
El viaje de los familiares, sin detenciones reportadas, apunta a una posible cooperación con autoridades estadounidenses, aunque los detalles del acuerdo permanecen confidenciales. La situación refleja la complejidad de las negociaciones entre los Guzmán y EE. UU., mientras el Cártel de Sinaloa enfrenta una guerra interna que ha dejado miles de muertos en Culiacán desde septiembre de 2024. La presión de Washington, liderada por el fiscal Merrick Garland, busca desmantelar la organización, responsable del tráfico de fentanilo, principal causa de muertes por sobredosis en EE. UU.