Frente a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Caracas, familiares de presas políticas y activistas de derechos humanos de VENEZUELA exigieron la “liberación inmediata e incondicional” de las mujeres detenidas por motivos políticos. La protesta, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, buscó denunciar la “violencia política basada en género” que, según el Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clipp), afecta a 178 mujeres. El Clipp entregó una carta a ONU Mujeres solicitando que la situación se incluya en la agenda global, argumentando que la represión del régimen chavista tiene un componente de género lesivo que vulnera sus derechos fundamentales.
La madre de una detenida, Miriam Marrero, testificó sobre el maltrato institucional. El Foro Penal registra 116 mujeres entre los 884 presos políticos del país. El régimen de Nicolás Maduro niega las detenciones por motivos políticos, pero las ONG y la oposición insisten en la existencia de persecución.








