Una delegación de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos llegó a Guayaquil para unirse a las investigaciones del reciente coche bomba que explotó frente a un centro comercial y dejó una víctima mortal y múltiples heridos. La participación del FBI fue solicitada para ayudar en la inspección técnica de la escena y realizar el peritaje del artefacto explosivo, el cual fue calificado por el ministro del Interior, John Reimberg, como un elemento de “elaboración profesional” utilizado por grupos delincuenciales con la intención de generar caos. La vía donde ocurrió el atentado en el norte de Guayaquil permanece cerrada mientras los equipos especializados, incluyendo artificieros de la Policía Nacional y los expertos internacionales, continúan recogiendo pruebas y neutralizando un segundo vehículo con explosivos que no detonó. Este apoyo internacional busca acelerar la identificación y captura de los responsables de este acto terrorista.
