Ante la creciente controversia por el cierre y administración del Estadio Olímpico Atahualpa, el presidente de la Federación Deportiva Nacional del Ecuador (FEDENADOR), abogado José Arévalo, se pronunció de manera clara y categórica.
En un mensaje dirigido a los deportistas y a la ciudadanía, afirmó: “No están solos, hermanos quiteños.”
La declaración busca solidarizarse con los atletas de alto rendimiento afectados por la clausura del estadio, quienes han visto interrumpidas sus rutinas de entrenamiento y actividades deportivas.
¿Por qué se cerró el Atahualpa? El domingo 8 de junio, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) clausuró el estadio tras detectar, durante una inspección del Cuerpo de Bomberos, almacenamiento indebido de cilindros de gas licuado de petróleo (GLP). El informe señaló que estos estaban guardados bajo llave, sin condiciones de seguridad adecuadas, lo cual representa una infracción grave.
La sanción incluyó una multa de 4.700 dólares, pero la AMC aclaró que el pago no implica una reapertura automática: será necesaria una nueva inspección para verificar el cumplimiento de las observaciones.
Además, el Municipio de Quito inició un proceso de reversión de la administración del estadio, actualmente bajo control de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP), alegando abandono, cesión a terceros sin autorización y deterioro estructural.
Deportistas de disciplinas como atletismo, ciclismo y artes marciales se manifestaron en los exteriores del Atahualpa. Génesis Briceño, atleta de velocidad, aseguró que la clausura afecta directamente sus entrenamientos. Por su parte, Jesús Pérez denunció la pérdida de ingresos que usan para financiar competencias, alimentación y uniformes.
Los deportistas portaban pancartas con mensajes como “Aquí jugamos limpio, no al abuso disfrazado de ley”, exigiendo respeto y soluciones.
El presidente de FEDENADOR, José Arévalo, expresó su respaldo total a los atletas y exhortó a las autoridades a resolver el conflicto con urgencia, garantizando la continuidad de la práctica deportiva en un escenario emblemático para Quito y el país.
“El deporte ecuatoriano no puede darse el lujo de cerrar sus puertas. Estamos con ustedes y seremos firmes en la defensa de sus derechos”, afirmó.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, ha señalado que la clausura podría levantarse antes del 10 de julio, fecha programada para un concierto internacional. No obstante, esto dependerá del cumplimiento de los requisitos técnicos y de seguridad.
Mientras tanto, el Ministerio del Deporte ha iniciado una intervención a la CDP con un plazo de 90 días, con el objetivo de reordenar la administración del escenario deportivo.
FEDENADOR se mantiene vigilante y activo en este proceso, comprometido con proteger el bienestar de los deportistas y recuperar el uso pleno del Estadio Olímpico Atahualpa, símbolo histórico del deporte.