El rey emérito Juan Carlos I, exiliado en Abu Dabi desde hace cinco años debido a numerosos escándalos financieros, ha manifestado su deseo de regresar a España para residir en el país por lo menos tres meses al año. Durante una reciente visita a Madrid para conmemorar el 50 aniversario de la restauración de la Monarquía, el padre de Felipe VI compartió su nostalgia con amigos cercanos, confesando que echaba de menos el contacto con sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Sin embargo, su solicitud de residencia estable fue denegada por el actual jefe de Estado.

Felipe VI ha sido firme en su posición, imponiendo tres requisitos imprescindibles para un retorno permanente: que el Emérito tenga una economía completamente transparente, que declare su fortuna y que tribute en España como cualquier otro ciudadano. El rey emérito, quien supuestamente eligió los Emiratos Árabes Unidos por “razones fiscales”, mantiene su determinación de guardar secreto sobre sus finanzas, haciendo que su regreso a casa sea, por ahora, muy improbable.








