La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) está en el ojo del huracán. La Secretaría General de la FIFA ha iniciado una investigación formal por la presunta intervención irregular del empresario y consultor Fernández en la contratación del técnico italiano Carlo Ancelotti.
El caso se centra en una posible violación del artículo 5.1 b) del Reglamento de Agentes de FIFA, que prohíbe expresamente actuar como intermediario sin contar con la licencia correspondiente.
De confirmarse la infracción, la CBF podría enfrentarse a sanciones de carácter disciplinario, justo en la antesala del inicio de una etapa crucial de las Eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial 2026. No solo está en juego la transparencia institucional, sino también la reputación de una de las federaciones más influyentes del fútbol mundial.
El contexto adquiere aún mayor relevancia considerando que el próximo 5 de junio, Brasil enfrentará a Ecuador en el estadio Monumental de Guayaquil. Un duelo de alto voltaje que marcaría, nada más y nada menos, que el esperado debut de Ancelotti como seleccionador de la ‘Canarinha’. Bajo su mando, se espera una reestructuración futbolística que devuelva a Brasil el protagonismo internacional perdido en los últimos años.
Mientras tanto, del lado ecuatoriano, ya se ha revelado la nómina oficial de convocados y el plantel se encuentra en fase de concentración. La Tricolor, dirigida por Sebastián Beccacece, buscará aprovechar el momento de incertidumbre institucional de su rival para dar el golpe en casa y sumar puntos valiosos en la tabla.
Con los focos puestos sobre el banquillo brasileño, la pelota rodará bajo la mirada atenta no solo del continente, sino también de los reguladores del fútbol mundial. La tensión no solo se vivirá en la cancha.