El equipo brasileño aterrizó este domingo en la capital ecuatoriana con una delegación de lujo y toda la presión de sumar puntos fuera de casa. Este lunes Flamengo entrenará en el Estadio Olímpico Atahualpa, escenario donde se jugará el esperado encuentro del martes por la fase de grupos del torneo continental.
No será un partido más. Liga y Flamengo han forjado una rivalidad intensa en la Copa Libertadores. En 2008, la “U” goleó 3-0 al “Mengão” en Quito, resultado clave en su camino hacia el título histórico. En 2021 volvieron a cruzarse en fase de grupos: los brasileños ganaron 3-2 en la altura, pero luego cayeron 1-0 en el Maracaná, en una muestra de lo parejo que suele ser este cruce. Cada enfrentamiento entre albos y cariocas ha sido una batalla de alto nivel, con emoción, tensión y goles.
La expectativa es alta, y las figuras están listas. Flamengo llega con una nómina de peso, liderada por el estratega Tite y con nombres como Giorgian De Arrascaeta, Pedro y David Luiz. Del lado ecuatoriano, el técnico Pablo Sánchez apuesta por la solidez y el talento de jugadores como Alexander Domínguez, Lisandro Alzugaray y Ezequiel Piovi, que conocen bien lo que significa jugar en casa y bajo presión.
Aunque la Casa Blanca no está disponible por remodelación, Liga hará de local en el Olímpico Atahualpa, un estadio cargado de historia y con la altitud de Quito como un factor siempre presente. Este martes, la capital del Ecuador vivirá una nueva página de esta apasionante rivalidad. El balón rodará y con él, una historia más se escribirá entre dos gigantes del continente.