Camilo Castro, ciudadano francés de 40 años, permanece detenido en Venezuela desde el 26 de junio sin motivos aparentes ni acceso a derechos consulares, según denunció su familia. El profesor de yoga, residente en Colombia, desapareció en el puesto fronterizo de Paraguachón mientras intentaba renovar su visa colombiana, en medio de tensiones políticas tras las elecciones venezolanas de 2024.
La familia reporta que Castro envió mensajes indicando una posible devolución a Colombia, pero desde entonces no hay comunicación. Aunque las autoridades venezolanas lo retienen, su paradero exacto en las cárceles del país sigue sin confirmarse. Amnistía Internacional denuncia estas detenciones como parte de una política de “desapariciones forzadas” para respaldar narrativas de conspiraciones extranjeras y negociar con otros países.
El caso evoca la liberación del francoestadounidense Lucas Hunter el 19 de julio, tras un acuerdo entre Caracas y Washington. El Ministerio de Asuntos Exteriores francés no ha respondido a las denuncias, mientras la familia de Castro exige claridad sobre su situación, alertando sobre la vulneración de derechos de decenas de extranjeros en circunstancias similares.
