El presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Francisco Egas, aclaró los motivos detrás de la decisión de disputar los partidos frente a Brasil y Argentina en el estadio Monumental Banco Pichincha de Guayaquil, y no en la tradicional sede de Quito.
En declaraciones para el programa DE UNA de STUDIO FÚTBOL y MARCA 90, Egas fue enfático al decir que no se trata de una cuestión de conveniencia política ni administrativa, sino de una decisión deportiva basada en el bienestar del plantel.
“Ocultar las cosas no nos lleva a nada bueno. Hay cierta inclinación en nuestros jugadores hacia probar qué pasa jugando en el llano, hay cierta incomodidad que les genera la altura. Especialmente de los que no viven acá. Ni en sus vacaciones pasan en la altura”, sostuvo.
Una estrategia pensada en el rival… y en el jugador
El presidente de la FEF respaldó también la planificación del cuerpo técnico liderado por Sebastián Beccacece, quien priorizó que los partidos ante potencias como Brasil y Argentina se disputen a nivel del mar, en sintonía con los niveles de rendimiento de gran parte de los seleccionados que militan en el exterior.
“Los objetivos deportivos ya los comentó Sebastián. Nos mediremos con equipos que tienen altura a nivel del mar, donde nuestros jugadores se sientan mejor. Hemos apoyado eso”, añadió Egas.
Contra el regionalismo
Egas también se refirió al debate constante sobre las sedes de la Selección y cuestionó los argumentos de corte regionalista que surgen cada vez que se elige una ciudad fuera de Quito.
“Hablar de la capacidad del Monumental, tampoco es un misterio. Para nosotros, el país es uno. Se juegue en un estadio o el otro, es lo mismo. Pero lamentablemente hay mucho regionalismo y contra eso debemos luchar”, sentenció.
La Tri, que se prepara para disputar encuentros de alta exigencia en el marco de las eliminatorias y volverá a Guayaquil en una apuesta que busca conjugar rendimiento físico óptimo y estrategia deportiva.