Las Islas Galápagos se encuentran en alerta por un posible tsunami, lo que ha llevado a la suspensión inmediata de actividades marítimas y a la evacuación preventiva de playas, muelles y zonas bajas en el archipiélago. La medida fue tomada por el Gobierno Nacional de Ecuador, basándose en el análisis del Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar), tras el potente terremoto de magnitud 8,7 registrado el 29 de julio de 2025 a 136 kilómetros de Petropávlovsk-Kamchatsky, Rusia.
El Inocar ha estimado que las primeras olas, con una altura aproximada de 1,4 metros, llegarían a Galápagos alrededor de las 09:00 hora local de este miércoles 30 de julio. Ante esta previsión, todas las instituciones que forman parte del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos se han activado y están coordinando acciones con el Inocar para monitorear la situación. Mientras la región insular se encuentra en estado de advertencia, para la costa continental se mantiene un estado de observación, ya que el riesgo de impacto es menor por el momento. Sin embargo, las autoridades están preparadas para activar las sirenas del Sistema de Alerta Temprana de Tsunami, instaladas en puntos estratégicos de la costa ecuatoriana, si se confirma un mayor impacto en el continente.