El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia en seis condados del sur de la región tras el paso de un potente sistema de tormentas invernales que ha causado estragos en los últimos días. La medida busca agilizar la entrega de recursos y asistencia estatal para las zonas de Los Ángeles, Orange, Riverside, San Bernardino, San Diego y San Luis Obispo, las cuales han sufrido inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. Las autoridades de Estados Unidos informaron que el fenómeno meteorológico ha dejado a miles de personas sin electricidad y ha forzado el cierre de importantes autopistas debido a la acumulación de agua y escombros en las vías principales.
Los equipos de emergencia han trabajado de manera ininterrumpida para rescatar a conductores atrapados y asegurar las áreas residenciales en riesgo de colapso por la saturación de los suelos. Newsom destacó que la prioridad actual es la seguridad de los ciudadanos y la restauración de los servicios básicos en las comunidades más afectadas de Estados Unidos. Se prevé que las condiciones climáticas mejoren en las próximas horas, permitiendo que las brigadas de limpieza evalúen la magnitud total de los daños materiales. Mientras tanto, se ha emitido un aviso para que los habitantes eviten desplazamientos innecesarios y permanezcan atentos a las actualizaciones de los servicios meteorológicos locales y estatales.
