El presidente de la República, Daniel Noboa, firmó el Decreto Ejecutivo 133, en el cual encarga al Ministerio de Salud Pública (MSP) y al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) el análisis para una posible declaratoria de situación de emergencia en el sistema de salud. Esta medida se aplicaría exclusivamente para la adquisición de medicamentos, bienes estratégicos y servicios conexos. El objetivo principal, según el documento, es garantizar la disponibilidad y el acceso a los fármacos, en un contexto donde el sistema de salud enfrenta serios problemas de desabastecimiento y corrupción.
La declaratoria de emergencia, según lo adelantado por el propio presidente Noboa, abriría la puerta para la compra de entre 150 y 200 millones de dólares en medicamentos. El decreto establece que el MSP y el IESS, en coordinación, deberán analizar y determinar la procedencia de la resolución de emergencia conforme a la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública. Con esta medida y un cambio en la gestión de inventarios, el Gobierno busca mejorar la situación de los hospitales públicos, donde se han reportado carencias de insumos y medicamentos, y donde incluso, en Guayaquil, se ha militarizado la administración de algunos centros hospitalarios.
La necesidad de esta acción surge en un momento crítico para el sistema de salud pública, con usuarios y personal reportando la falta de insumos básicos en varias localidades. En Guayaquil, los hospitales de Monte Sinaí, Universitario y Guasmo sur ya son administrados por personal naval, luego de la muerte de 18 neonatos en uno de ellos. Recientemente, el Ministerio de Salud Pública conformó el Comité Nacional de Salud Pública, que aprobó una hoja de ruta para la compra masiva de medicinas, lo que se alinea con la nueva disposición presidencial.