La noche del 3 de junio de 2025, una explosión sacudió el sector de la Bahía en Guayaquil, en la intersección de las calles Ayacucho y Eloy Alfaro, causando daños significativos en al menos cinco locales comerciales, incluyendo puertas, vitrinas y ventanales de edificios aledaños. El atentado, atribuido a extorsionadores que exigen pagos conocidos como “vacunas” a cambio de no atacar los negocios, llevó al gobierno ecuatoriano a actuar de inmediato. Desde las 05:00 del 4 de junio, el ministro del Interior, John Reimberg, dispuso el despliegue de equipos especializados de la Policía Nacional para dialogar con los comerciantes afectados y recolectar información crucial para identificar y detener a los responsables.
En una entrevista con Teleamazonas, Reimberg destacó la urgencia de la colaboración ciudadana: “Necesitamos información para dar con los extorsionadores y garantizar que enfrenten la justicia”. Un video captado por cámaras de seguridad mostró a un individuo arrojando un artefacto explosivo hacia un local, seguido de una fuerte detonación, lo que refuerza la hipótesis de un ataque planificado. La Policía, junto con unidades de Criminalística, está analizando estas grabaciones y recolectando testimonios de testigos para avanzar en la investigación. Además, se han identificado panfletos con números de contacto utilizados por los delincuentes para exigir pagos, una práctica recurrente en la zona.
Los comerciantes de la Bahía han denunciado meses de amenazas y una creciente ola de inseguridad, agravada por apagones que facilitan los delitos nocturnos. Este incidente se suma a otros ataques recientes en el sector, como explosiones registradas el 8 y 15 de mayo de 2025, y robos armados que han afectado la actividad comercial. La situación ha generado una notable disminución en las ventas, llevando a los comerciantes a exigir mayor presencia policial y medidas de seguridad efectivas. Algunos han reportado haber recibido amenazas directas, incluyendo mensajes intimidatorios y panfletos, lo que ha incrementado el temor en la zona.
En respuesta, el gobierno ha comprometido reforzar los patrullajes y establecer nuevos puntos de control en los próximos días para proteger este concurrido sector comercial del centro-sur de Guayaquil. Reimberg aseguró que se implementarán estrategias integrales para combatir las redes de extorsión, incluyendo el uso de inteligencia policial y tecnología de monitoreo. La Policía Nacional también trabaja en la identificación de los responsables a través de un análisis exhaustivo de las pruebas recolectadas, con el objetivo de desmantelar las estructuras delictivas que operan en la Bahía y restaurar la seguridad para comerciantes y ciudadanos.
