El Gobierno de Ecuador asignó más de $67 millones del Fondo Común Amazónico para financiar 26 proyectos en las provincias de Sucumbíos, Orellana, Napo, Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe, según anunció el 28 de mayo de 2025 el Consejo de Planificación y Desarrollo Integral de la Amazonía. Los proyectos, enfocados en saneamiento, asfaltado, producción, comercio y adquisición de maquinaria, buscan mejorar la calidad de vida y el desarrollo integral de la región, beneficiando a comunidades locales.
Luis Huilcapi Jiménez, presidente del Consejo de la Amazonía, destacó que esta inversión refleja el compromiso del gobierno con el bienestar de los habitantes amazónicos. Entre los proyectos aprobados están el fortalecimiento de la vialidad rural en Joya de los Sachas, el mejoramiento de la producción de cacao en Enokanqui y el asfaltado de 8.4 km en la comunidad El Oro, todos en Orellana. Estas iniciativas, financiadas con recursos no reembolsables, priorizan el impacto social y económico en zonas vulnerables.
La Amazonía ecuatoriana, que alberga el 74% de los bosques del país y es hogar de 11 nacionalidades indígenas, enfrenta desafíos como la deforestación y la expansión agrícola, según estudios de la Universidad Técnica del Estado de Quevedo. Esta inversión se suma a esfuerzos previos, como los $2.5 millones destinados en 2022 para proyectos de conservación y ecoturismo liderados por la Confeniae, marcando un hito en la colaboración con comunidades indígenas.
El anuncio ha sido bien recibido, con publicaciones en X como las de @Radio_i99 y @radioplatinumec destacando el impulso económico y social. Sin embargo, expertos advierten que la ejecución efectiva y la transparencia en el uso de los fondos serán clave para garantizar resultados. Proyectos similares, como los $11.8 millones asignados en 2020 para agua potable en Napo y regeneración urbana en Esmeraldas, muestran el impacto positivo de estas iniciativas cuando se implementan correctamente.
Esta inversión refuerza la estrategia del gobierno de Daniel Noboa para posicionar a Ecuador como líder en desarrollo sostenible, siguiendo modelos como el canje de deuda por conservación en Galápagos y la Amazonía, que en 2024 generó $460 millones para ecosistemas. Las comunidades amazónicas esperan que los proyectos fortalezcan la infraestructura y la economía local, mientras se protege la biodiversidad de una de las regiones más ricas del planeta.
