La ministra de Economía y Finanzas, Sariha Moya, ha defendido la decisión del gobierno de eliminar por completo el subsidio al diésel, argumentando que una eliminación parcial dejaría una “puerta abierta” para que los fondos sean desviados a grupos irregulares. Según Moya, esta medida asegura que el dinero, que asciende a 1.100 millones de dólares, se destine a programas de “protección social, oportunidades de trabajo y créditos productivos”.
La secretaria de Estado explicó en una entrevista con Teleamazonas que, para garantizar que los fondos lleguen a los sectores correctos, el gobierno ha creado un sistema de incentivos dirigido directamente a los sectores del transporte y la producción. La ministra afirmó que el gobierno busca dinamizar y proteger a estos sectores, que considera esenciales para la economía del país.
La eliminación total del subsidio, anunciada el pasado 12 de septiembre, ha generado polémica en el país, con gremios de transportistas que han iniciado protestas. Sin embargo, el gobierno sostiene que esta medida es crucial para asegurar que los recursos públicos no sean malversados y sean utilizados de manera más eficiente en beneficio de la sociedad.