El Ejecutivo anunció este jueves la eliminación del subsidio al diésel, una medida que representará un ahorro fiscal de aproximadamente $1.100 millones anuales. Con esta decisión, el Gobierno busca frenar las distorsiones en el mercado de combustibles y reducir el impacto de mafias que se beneficiaban de la importación subsidiada.
Para mitigar los efectos de la medida en sectores sensibles, se implementarán acciones compensatorias dirigidas al transporte público. Según el plan oficial:
- 23 mil choferes de servicio público de pasajeros recibirán entre $400 y $1.000 mensuales como apoyo directo.
- Se destinarán $150 millones para la renovación de unidades de transporte.
- Se cubrirá una deuda histórica de $80 millones con los transportistas de pasajeros.
El Gobierno remarcó que el fin del subsidio busca cerrar espacios al contrabando y a la manipulación de precios que beneficiaban a intermediarios y grupos irregulares, al tiempo que garantiza un esquema de compensación para los trabajadores del transporte.
