Guayaquil experimentó un domingo 22 de junio de 2025 inusualmente frío, con una temperatura de 22 °C a las 20:00, cuatro grados menos que el promedio de 26 °C para esta época, según reportes meteorológicos citados por El Universo. La ciudad amaneció con 21.2 °C, la más baja desde julio de 2024, y se espera una mínima de 20 °C en la madrugada.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) atribuye este descenso a ráfagas de viento, alta humedad (60 %) y la corriente fría de Humboldt, típica de la temporada seca. La sensación térmica, amplificada por cielos nublados, llevó a los guayaquileños a usar abrigos y compartir en redes sociales comentarios como “Me estoy congelando” o “Guayaquil parece la Sierra”.
Históricamente, Guayaquil ha registrado temperaturas bajas en meses como julio y agosto, con un récord de 16.5 °C en los últimos 39 años. En 2020, las noches de agosto oscilaron entre 19 y 22 °C, similares a las actuales. El Inamhi prevé que el frío nocturno persista en los próximos días, aunque las máximas diurnas alcanzarán los 30 °C.
Ciudadanos reportaron bruma en sectores como el sur y el Estero Salado, un fenómeno común en esta temporada por la humedad marina. Residentes como Eliana, del Limonal, apagaron aires acondicionados por la frescura nocturna, mientras otros, como Omar López, notaron fuertes vientos en la vía a la costa.
El clima frío, aunque bien recibido por algunos, generó recomendaciones del Inamhi para prevenir problemas respiratorios, ya que las bajas temperaturas y la humedad pueden aumentar gripes en un 20 %, según registros de años anteriores. La ciudad se adapta a esta anomalía climática mientras retoma actividades como la inauguración de la Troncal 4 de la Metrovía.
