La escalada de la guerra arancelaria, liderada por las políticas proteccionistas de Estados Unidos bajo la administración Trump, está desencadenando una ola de conflictos comerciales que se resuelven en tribunales de arbitraje internacional. Según expertos, las recientes imposiciones de aranceles, como el 145% de Estados Unidos a productos chinos y las represalias de China con gravámenes del 125%, han generado incertidumbre en las cadenas de suministro globales, afectando sectores como el tecnológico, agrícola y energético.
En este contexto, firmas legales en Ecuador y América Latina anticipan un aumento en los casos de arbitraje, especialmente en disputas relacionadas con contratos de commodities, energía y construcción. Organismos como el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) y la Corte Internacional de Arbitraje de la CCI están viendo un incremento en solicitudes para resolver controversias derivadas de sanciones comerciales y renegociaciones contractuales.
En Ecuador, el impacto se siente en el sector exportador, donde productos como el banano y el camarón podrían enfrentar nuevos retos en mercados clave. Las empresas buscan proteger sus intereses mediante cláusulas de fuerza mayor y renegociaciones, mientras los abogados especializados advierten que la litigiosidad podría duplicarse en los próximos meses si las tensiones no se resuelven.
