Una polémica ha estallado en Colombia entre el presidente Gustavo Petro y los alcaldes de las principales ciudades del país. El conflicto se desató tras un viaje no autorizado de los alcaldes de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena a Washington, D.C. El objetivo de la visita es presionar al gobierno de Estados Unidos para que no decertifique a Colombia por su lucha contra el narcotráfico, una medida que podría tener graves consecuencias económicas para el país. Petro, quien se encuentra en una gira por Japón, acusó a los alcaldes de “injerencia” y de no tener la autoridad para representar a Colombia.
El viaje de los alcaldes se produce en un momento de riesgo de decertificación, una situación que se agrava por el aumento del cultivo de coca y la tensa relación entre el presidente Petro y la administración de Donald Trump. Un informe anual del gobierno de Estados Unidos, que evalúa la cooperación de los países productores de drogas, no dejaría bien parado a Colombia en la evaluación de 2025. Los alcaldes buscan demostrar que la cooperación entre su país y EE. UU. no se limita a las acciones punitivas y que se deben incluir temas de seguridad, desarrollo económico, democracia y migración en la agenda bilateral.