El cónclave de 2025 culminó el 8 de mayo con la elección del nuevo Papa, tras emitirse una fumata blanca desde la chimenea de la Capilla Sixtina, señalando el fin de la segunda jornada de votaciones. Los 133 cardenales reunidos lograron el consenso necesario, requiriendo al menos 89 votos, para designar al 267º líder de la Iglesia Católica.
La identidad del nuevo pontífice será revelada en breve desde el balcón de la Basílica de San Pedro, donde el cardenal protodiácono pronunciará el tradicional “Habemus Papam”. Este desenlace marca la tercera vez en el siglo XXI que un cónclave concluye en su segundo día, siguiendo los precedentes de 2005, cuando Joseph Ratzinger fue elegido Benedicto XVI en la cuarta votación, y 2013, cuando Jorge Mario Bergoglio se convirtió en Francisco tras cinco rondas.


Personas de varias partes del mundo se encuentran en este momento a la espera de tan importante anuncio.
