El escándalo del “kiss cam” de Coldplay, que se hizo viral en las redes sociales y que provocó la renuncia de la jefa de recursos humanos de la compañía Astronomer, Kristin Cabot, y su jefe, el CEO Andy Byron, ha dado un giro inesperado con la primera declaración pública del marido de Kristin. El empresario Andrew Cabot, descendiente de una de las familias más importantes de Boston, aseguró en un comunicado de prensa que él y su esposa estaban “separados en privado y de forma amistosa” semanas antes del concierto. La pareja, que había mantenido una imagen de estabilidad hasta el escándalo, ya había iniciado los trámites de divorcio, con Kristin presentando la demanda el 13 de agosto de 2025.

Las vidas de los implicados en el escándalo se han visto completamente alteradas. Byron y Cabot fueron suspendidos de sus cargos en Astronomer y finalmente renunciaron a la compañía, mientras que la esposa de Andy Byron, Megan Kerrigan, abandonó su hogar y eliminó su apellido de sus redes sociales. La millonaria fortuna de Andrew Cabot y la de Andy Byron, que aún no han sido repartidas, serán el centro de la atención mediática en los próximos meses, ya que los divorcios podrían tener grandes implicaciones económicas para ambos.