Tomado: Agencia ANSA
La Fiscalía colombiana informó de la recuperación de ocho cuerpos hallados en una fosa común en zona rural del municipio de Calamar, en el selvático departamento del Guaviare (sur), al parecer víctima de las disidencias del grupo guerrillero Estado Mayor Central (EMC).
Los funcionarios, acompañados por militares de la Fuerza de Despliegue Rápido 11 del Ejército, hallaron los cuerpos de las ocho personas, que de acuerdo con sus parientes fueron asesinados por los disidentes, acusados de tener supuestos vínculos con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La investigación estableció que las dos primeras víctimas de esa masacre fueron citadas el 4 de abril de 2025 por miembros de esa disidencia, que tres días después llamó a otras seis personas para “ser interrogadas sobre la posible presencia o creación de otro grupo delincuencial. Días después, las ocho personas habrían sido trasladadas a un predio abandonado”.
Según la investigación, los victimarios al parecer recibieron la orden desde el círculo de confianza de alias Iván Mordisco (Néstor Gregorio Vera, jefe del EMC, NDR) para evitar la posible conformación de una célula del ELN en la región”, precisó la Fiscalía, que no detalló supo la ubicación de la fosa común.
Las personas asesinadas eran líderes sociales y religiosos de esa zona del Guaviare y fueron sus parientes los que alertaron a las autoridades de su retención y posterior desaparición.