La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) y la Policía Nacional han descubierto un gran caso de corrupción y tráfico de medicamentos en una farmacia del Batallón del Suburbio en Guayaquil. En el allanamiento, las autoridades encontraron 5.700 medicinas, de las cuales 3.000 estaban caducadas y 500 pertenecían a hospitales públicos del Ministerio de Salud. La operación se realizó a raíz de una denuncia ciudadana, y los vecinos del sector se han mostrado preocupados por haber estado comprando medicamentos caducados y de dudosa procedencia.
La farmacia, que no tenía los permisos de funcionamiento adecuados para vender los productos, ha sido clausurada. Una persona, que fue identificada como la hija de la propietaria, fue detenida para ser investigada por su presunta participación en el delito. Según los registros de Arcsa, la incautación se suma a un total de 30.000 medicamentos que han sido decomisados en todo el país en lo que va del año. La noticia ha puesto de manifiesto la grave situación de corrupción y falta de control en el sistema de salud del país.