La Universidad de Harvard anunció una inversión de 250 millones de dólares para financiar “investigación crítica” tras recortes federales de 2.600 millones impuestos por la administración de Donald Trump, según El Universo. Los recortes, que incluyen una congelación de 2.200 millones y 450 millones adicionales, responden a la negativa de Harvard a cumplir exigencias de la Casa Blanca, como eliminar programas de diversidad y supervisar ideológicamente a estudiantes y profesores, bajo acusaciones de antisemitismo y sesgo político.
El presidente de Harvard, Alan Garber, y la decana Claudine Gay denunciaron las medidas como un intento ilegal de controlar la autonomía universitaria, afectando estudios sobre cáncer, Alzheimer y cambio climático. Harvard, con un fondo patrimonial de 53.200 millones, demandó al gobierno, argumentando que los recortes violan la Primera Enmienda. La universidad planea usar su endowment y busca un préstamo de 750 millones para mitigar el impacto.
La disputa, que incluye amenazas de eliminar exenciones fiscales, refleja tensiones con otras universidades como Columbia, que cedió a demandas similares. Expertos advierten que los recortes amenazan la innovación científica global, mientras Harvard recibe apoyo de figuras como Barack Obama por resistir la presión federal. La batalla legal y financiera continuará en tribunales, con posibles implicaciones para la libertad académica en EE. UU.
