El 23 de abril de 2025, comenzó en Nueva York el nuevo juicio contra Harvey Weinstein, el otrora poderoso productor de Hollywood cuyas acusaciones de abuso sexual impulsaron el movimiento #MeToo. Este proceso, que se desarrolla en el mismo tribunal de Manhattan donde fue condenado en 2020, busca revisar las acusaciones de violación y agresión sexual presentadas por tres mujeres, incluyendo un nuevo cargo por un presunto ataque en 2006.
La selección del jurado, compuesto por siete mujeres y cinco hombres, se completó tras varios días, marcando un cambio respecto al jurado de cinco mujeres y siete hombres que lo condenó inicialmente.
La fiscalía, liderada por Shannon Lucey, sostiene que Weinstein usó su influencia para explotar a mujeres que buscaban triunfar en la industria del cine, mientras su defensa, encabezada por Arthur Aidala, insiste en que los encuentros fueron consensuados. El juicio, que se espera dure entre cinco y seis semanas, llega en un contexto diferente al de 2020, con un movimiento #MeToo menos visible en las calles pero aún relevante.
Weinstein, de 73 años y con problemas de salud, enfrenta cargos por agresión sexual a la ex-asistente de producción Mimi Haleyi en 2006, violación a la aspirante a actriz Jessica Mann en 2013 y un nuevo caso de agresión sexual. Aunque su condena en Nueva York fue anulada en 2024 por errores procesales, Weinstein sigue cumpliendo una sentencia de 16 años en California por otro caso de violación.
