El dueño de una empresa de transporte de Guayaquil, a quien se le protege la identidad, reveló que ha pagado casi 20.000 dólares en “vacunas” (extorsiones) a bandas criminales en los últimos tres años. Su negocio, que cuenta con siete camiones que distribuyen alimentos en la costa ecuatoriana, opera en zonas de conflicto en Guayaquil y Durán, donde la extorsión se ha convertido en el pan de cada día para los comerciantes. La última amenaza la recibió el 29 de agosto, a través de un mensaje de texto de “la mafia” que le exigía un pago de 400 dólares mensuales por cada uno de sus cuatro camiones, con la advertencia de que dañarían a su esposa e hijos si no cumplía.
El empresario, que por miedo no había denunciado los crímenes, decidió acudir a la Policía para reportar el caso. El monto de la “vacuna” varía dependiendo de la banda que controle la zona, con diferentes tarifas impuestas por grupos como los “Chone Killers” y los “Latin Kings”. La situación ha obligado a los transportistas a operar en un clima de terror, donde la seguridad de sus familias y empleados está en riesgo.