En un nuevo episodio de violencia en Manta, provincia de Manabí, las hermanas Rebeca y Connie Zambrano fueron baleadas la mañana del 26 de mayo de 2025 en el barrio La Floreana, tras salir de un gimnasio en el sector Divino Niño. Alrededor de las 08:00, las jóvenes, de 25 y 28 años, se disponían a subir a una motocicleta cuando una camioneta se acercó y sicarios abrieron fuego, descargando al menos diez disparos. Rebeca murió en el lugar, mientras Connie, gravemente herida, fue trasladada a un hospital, donde permanece en estado crítico, según informó la Policía Nacional.
El ataque, ejecutado con precisión al estilo sicariato, dejó una escena desgarradora, marcada por los gritos de dolor de un padre que presenció el crimen. La Policía, liderada por el comandante de la Subzona Manabí, Geovanni Naranjo, desplegó operativos y allanamientos, recolectando videos de cámaras de seguridad y testimonios para identificar a los responsables. Un vehículo quemado a tres cuadras del lugar, presuntamente usado por los atacantes, fue hallado minutos después, según reportes ciudadanos en X. Este crimen eleva a 197 el número de asesinatos en el Distrito Manta en 2025, un aumento alarmante frente a los 88 registrados en el mismo período de 2022.
La ciudad de Manta se ha convertido en un epicentro de violencia, con 16 mujeres asesinadas este año, muchas vinculadas a líderes delictivos o por conocer sus actividades, según la Policía. Bandas como Los Choneros y Los Lobos, en disputa por el control territorial, son señaladas como responsables de la ola de sicariatos. La ciudadanía exige medidas urgentes, mientras el gobierno de Daniel Noboa refuerza operativos con el Bloque de Seguridad. La tragedia de las hermanas Zambrano refleja el creciente impacto de la delincuencia organizada en Manabí, dejando a la comunidad en luto y temor.