Ahmed al Ahmed, un comerciante de tabaco de origen sirio de 43 años, se ha convertido en un símbolo de valentía tras arriesgar su vida para desarmar a uno de los atacantes durante el reciente tiroteo masivo en Bondi Beach, Sídney, Australia. El padre de dos hijas, que se escondió tras vehículos estacionados para abalanzarse por sorpresa contra el pistolero, fue herido con aproximadamente cinco balas en su brazo izquierdo, además de tener una alojada en el omóplato. Actualmente, se recupera en el Hospital St George tras una cirugía de urgencia, enfrentando el riesgo de perder su brazo.
A pesar de su grave condición, Ahmed, quien obtuvo la ciudadanía australiana en 2022, declaró a través de su abogado que no se arrepiente de su acción y que “lo volvería a hacer” para salvar vidas. Su acto heroico, que el primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, calificó de “coraje desinteresado”, salvó potencialmente muchas vidas en el ataque terrorista que dejó al menos dieciséis muertos y fue dirigido contra una celebración judía de Janucá. En respuesta a su sacrificio, una campaña de GoFundMe ha recaudado más de un millón de dólares australianos en su apoyo.
