El fallecimiento del expresidente Rodrigo Borja Cevallos, ocurrido el jueves 18 de diciembre de 2025 en la capital ecuatoriana, ha motivado reacciones de respeto que superan las tradicionales divisiones partidistas del país. Liliana Febres-Cordero, hija del también fallecido mandatario León Febres-Cordero, expresó su profundo pesar a través de las redes sociales, reconociendo la figura de Borja como un adversario político digno y un caballero en todo el sentido de la palabra. A pesar de los intensos enfrentamientos ideológicos que marcaron la política nacional durante la década de los ochenta entre la Izquierda Democrática y el Partido Social Cristiano, el gesto de la familia Febres-Cordero resalta la estatura de estadista de Borja. Sus palabras enviaron un mensaje de consuelo a la esposa, hijos y familiares del líder socialdemócrata, subrayando que su partida representa la pérdida de una clase política caracterizada por la elegancia en el debate y el respeto personal.
Rodrigo Borja gobernó el Ecuador entre los años 1988 y 1992, periodo en el cual consolidó su liderazgo como fundador de la Izquierda Democrática y defensor inquebrantable de la institucionalidad democrática. Su legado académico y político ha sido reconocido por diversos sectores, incluyendo al actual presidente Daniel Noboa, quien destacó que el nombre de Borja permanecerá para siempre en la memoria histórica de la nación. La reacción de figuras políticas de diferentes tendencias, como el exmandatario Guillermo Lasso y la actual administración municipal de Guayaquil, confirma el impacto de su trayectoria en la construcción del Estado de derecho. Este reconocimiento póstumo por parte de los descendientes de su mayor rival político evidencia la trascendencia de su figura como un referente de coherencia y ética pública, cuyo ejemplo de servicio y diálogo continúa inspirando a las nuevas generaciones de líderes en el actual escenario político del Ecuador.
