Nuevos detalles han surgido en torno al proceso judicial que enfrenta Nick Reiner, de 32 años, acusado del asesinato de su padre, el director Rob Reiner, y de su madre, la productora Michele Singer Reiner. Según informes recientes revelados este sábado 20 de diciembre de 2025, el sospechoso había sido diagnosticado con esquizofrenia hace varios años y se encontraba bajo un tratamiento farmacológico que fue modificado poco antes del trágico suceso ocurrido el pasado 14 de diciembre. Allegados a la familia indicaron que los nuevos medicamentos prescritos no lograron estabilizar al joven, sino que, por el contrario, habrían provocado un comportamiento errático y peligroso. La defensa podría utilizar estos antecedentes médicos para presentar una declaración de no culpabilidad por razón de enajenación mental, argumentando que Nick no comprendía la naturaleza de sus actos al momento de los apuñalamientos en su residencia de Brentwood.
Nick Reiner compareció ante un tribunal de Los Ángeles donde se le imputaron dos cargos de homicidio calificado con circunstancias especiales, lo que podría derivar en una sentencia de cadena perpetua o incluso la pena de muerte. Durante la audiencia, el acusado se mostró calmado pero aparentemente desconectado de la realidad, mientras un juez firmaba una orden médica sellada que contiene detalles específicos sobre su estado psiquiátrico. La fiscalía ha señalado que tomará en cuenta los deseos de la familia antes de decidir si solicitará la pena capital, considerando la complejidad de los casos de violencia intrafamiliar derivados de crisis de salud mental. La lectura formal de los cargos ha sido programada para el próximo 7 de enero de 2026, fecha en la que se espera que se presenten más pruebas sobre cómo su condición médica y un posible abuso de sustancias influyeron en el crimen que ha conmocionado a la industria de Hollywood.
