Un violento ataque armado conmocionó a Guayaquil la madrugada del 14 de mayo de 2025, cuando sicarios irrumpieron en una vivienda en el kilómetro 20 de la vía a la Costa, sector Nueva Esperanza. Un hombre fue asesinado a tiros, y su padre resultó herido al intentar defenderlo. Los atacantes, que llegaron en una motocicleta y un automóvil, ejecutaron el crimen con precisión y huyeron, pero uno de ellos, un joven de 19 años sin antecedentes penales, fue capturado tras refugiarse en una casa cercana en las calles 37 y Oriente. En su poder se halló un arma de fuego calibre 9 mm, presuntamente utilizada en el homicidio.
La Policía Nacional apunta a una disputa territorial entre bandas delictivas como el móvil del ataque. El sospechoso detenido fue trasladado a la Fiscalía, mientras las autoridades buscan a los cómplices. El hecho se suma a otros episodios violentos ese mismo día en la ciudad. En el norte de Guayaquil, cerca del Mercado de Transferencias de Montebello, otro hombre fue asesinado, aparentemente por resistirse al robo de su vehículo. En un tercer caso, una mujer fue baleada en la cabeza en Mucho Lote, en la avenida Manuel Gómez Lince, tras un choque inicialmente reportado como accidente de tránsito. La víctima, atacada tras ser bajada de su auto, fue llevada a una casa de salud, y la Policía bloqueó un carril para investigar.
Estos crímenes reflejan la escalada de violencia en Guayaquil, donde la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) acumula 1,013 muertes violentas entre el 1 de enero y el 9 de abril de 2025, según datos policiales. La ciudadanía, alarmada, exige mayor seguridad, mientras las autoridades intensifican operativos para frenar la criminalidad. Los hechos subrayan el desafío de controlar las disputas entre grupos delictivos que buscan dominar el territorio en una de las ciudades más afectadas por la inseguridad en Ecuador.