Guayaquil, Ecuador. Un macabro hallazgo ha conmocionado a la provincia de Guayas: cuatro comerciantes secuestrados fueron encontrados muertos por asfixia dentro de una cisterna en el sector de Nueva Prosperina, al noroeste de Guayaquil. Las víctimas habían sido raptadas en distintos puntos de Guayaquil y Daule entre el 29 de mayo y principios de junio.
Según las investigaciones preliminares, los extorsionadores exigían cifras exorbitantes por su liberación, que oscilaban entre los 500.000 y 1 millón de dólares por cada uno de los secuestrados. Los cuerpos de los comerciantes fueron descubiertos atados dentro de una cisterna de aproximadamente dos metros cuadrados, la cual estaba cubierta con láminas de zinc y un tanque. Este trágico suceso subraya la brutalidad de las bandas criminales que operan en la región y la escalada de la violencia extorsiva en el país.