El mundo del entretenimiento deportivo está de luto. Hulk Hogan, ícono indiscutible de la lucha libre y rostro emblemático de la WWE, falleció este jueves a los 71 años en su residencia de Clearwater, Florida, según confirmó el medio especializado TMZ Sports.
De acuerdo con el reporte, los servicios de emergencia acudieron al lugar tras un llamado por paro cardíaco. Hogan fue trasladado en camilla hacia una ambulancia, pero los intentos por salvarlo fueron en vano.
Su fallecimiento se produce apenas semanas después de que su esposa, Sky, saliera públicamente a desmentir rumores sobre un supuesto coma, asegurando que el exluchador tenía el corazón “fuerte” mientras se recuperaba de una cirugía cervical realizada en mayo. Sin embargo, versiones sobre su frágil estado de salud ya circulaban desde hace meses.
Hogan, cuyo nombre real era Terry Gene Bollea, revolucionó la lucha libre profesional durante los años 80 y 90, convirtiéndose en una figura central de la World Wrestling Entertainment (WWE) y en un ídolo global. Su carisma, físico imponente y gritos característicos como “Whatcha gonna do, brother?” lo convirtieron en leyenda viva y en uno de los luchadores más populares de todos los tiempos.
El legado de Hulk Hogan trasciende generaciones y deja un vacío profundo en el mundo del deporte y el espectáculo. Hoy, fanáticos de todo el mundo despiden a un verdadero gladiador del ring.