Hulk Hogan, cuyo nombre real era Terrence Gene Bollea, falleció el 24 de julio de 2025 a los 71 años en Clearwater Beach, Florida, debido a un infarto agudo de miocardio, según documentos médicos obtenidos por PEOPLE. El legendario luchador, que también padecía leucemia y fibrilación auricular, sorprendió a su entorno con su repentino deceso, ya que horas antes mantenía contacto con amigos como Jimmy Hart, quien describió la noticia como impactante: “Todo fue tan rápido, pero el día anterior todo parecía tan positivo”.
Los servicios de emergencia acudieron a su residencia tras una llamada por paro cardíaco a las 9:51 a.m., pero tras 30 minutos de intentos de reanimación, Hogan fue trasladado a un hospital donde se confirmó su muerte. Los registros médicos revelaron que sufría leucemia, un diagnóstico no conocido públicamente hasta ahora, y fibrilación auricular, un trastorno de ritmo cardíaco. Además, Hogan había enfrentado un historial médico complejo, con 25 cirugías en la última década, incluyendo 10 de espalda, según relató en el pódcast “IMPAULSIVE” en 2024.
La WWE, organización que Hogan llevó a la fama mundial en los años 80, expresó su pesar: “Hulk Hogan ayudó a WWE a alcanzar reconocimiento global. Enviamos nuestras condolencias a su familia, amigos y fanáticos”. Figuras como John Cena y Ric Flair rindieron homenaje, mientras Eric Bischoff, exbooker de WWE, destacó que Hogan se sentía “avergonzado” de su estado de salud en sus últimos días, aunque mantenía su carisma.
Fuera del ring, Hogan enfrentó controversias, como su apoyo a Donald Trump en 2024 y un escándalo por comentarios racistas filtrados, además de una disputa judicial contra Gawker que resultó en una indemnización de 31 millones de dólares. Deja como legado a su esposa Sky Daily, sus exesposas Linda Hogan y Jennifer McDaniel, y sus hijos Brooke y Nick Hogan.
