La designación de Los Lobos y Los Choneros como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO) por el Departamento de Estado de EE. UU., anunciada el 4 de septiembre de 2025 por el secretario Marco Rubio, implica tres consecuencias clave bajo el artículo 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA). Esta medida, publicada el 5 de septiembre en el Registro Federal, eleva a 82 los grupos considerados terroristas por EE. UU. y refuerza las acciones contra el crimen transnacional, tras la declaratoria de conflicto armado interno en Ecuador en enero de 2024.
Primero, es ilegal que personas en EE. UU. o bajo su jurisdicción proporcionen apoyo material a estas bandas, lo que limita su acceso a recursos. Segundo, los miembros extranjeros de estas FTO son inadmisibles en EE. UU. y pueden ser deportados, restringiendo su movilidad. Tercero, las instituciones financieras estadounidenses deben bloquear transacciones de activos de Los Lobos y Los Choneros, afectando su financiamiento. Estas medidas buscan desmantelar sus operaciones, como el narcotráfico, evidenciado por la reciente extradición de Adolfo Macías, alias Fito, líder de Los Choneros, a Nueva York.