Barcelona se despide sin consuelo de la Copa Libertadores sin siquiera el consuelo de la Copa Sudamericana que quedó en manos del Independiente del Valle, que venció 2-1 en el duelo de ecuatorianos.
La eliminación fue amarga aunque el inicio fue prometedor. Felipe Caicedo, en una acción de jerarquía, capitalizó un error del rival para girar con potencia y precisión, clavando un gol de alta factura que renovó esperanzas en el conjunto canario.
Con ese tanto, Barcelona soñaba con un milagro matemático para meterse en la siguiente ronda.Pero todo se diluyó en el complemento. Patrick Mercado empató con un misil desde fuera del área, y poco después Renato Ibarra, desde un sector similar, selló la remontada.
Para entonces, Caicedo ya no estaba en cancha por molestias físicas. Su reemplazo, Octavio Rivero, no logró cambiar el rumbo.
El equipo guayaquileño se queda sin pan ni pedazo. Sin Libertadores. Sin Sudamericana. Sin premio ni redención.
Mientras tanto, Independiente del Valle sigue en carrera, al menos en Sudamericana, aferrado a su estilo y a su fortaleza como local. Barcelona, en cambio, deberá rehacer su camino desde cero, con el peso de otra frustración internacional sobre sus espaldas.