Los residentes de la ciudadela La Garzota, en el norte de Guayaquil, expresan su preocupación por el aumento de robos, atribuyéndolo a la falta de patrullajes policiales nocturnos, según un reporte de El Universo. La ausencia de vigilancia ha permitido que delincuentes operen con mayor frecuencia, especialmente en horas de la noche, generando temor entre los habitantes.
Moradores como Rosario Figueroa, de la manzana 48, lamentan que ya no puedan disfrutar de la tranquilidad de antaño. “Antes había patrullajes en la noche, ahora no es como antes”, señala, destacando que los robos a personas y vehículos son comunes al abrir las rejas de sus hogares. Las garitas instaladas por los vecinos no han sido suficientes para frenar a los antisociales, y algunos residentes, como David Correa, evitan salir de noche por temor a asaltos.
El Municipio de Guayaquil ha intentado reforzar la seguridad con el plan Más Seguridad, entregando 65 camionetas a la Policía Nacional y cuatro a la Fiscalía, equipadas con GPS y balizas. Sin embargo, los moradores insisten en que la presencia policial es insuficiente. La situación se agrava en calles comerciales como la avenida Guillermo Pareja Rolando, donde los robos a negocios y clientes también han aumentado, según comerciantes locales.
La comunidad exige acciones urgentes, como operativos nocturnos y la instalación de más cámaras de vigilancia, para recuperar la seguridad en La Garzota, un sector que, pese a su organización, enfrenta una creciente ola delictiva.
