Un hecho insólito ha causado revuelo en la provincia de La Pampa, Argentina, donde un comisario llamado Cristian Martín Galván utilizó a seis presos bajo su custodia para que sirvieran como mozos y cocineros en su boda. El incidente, ocurrido el 31 de mayo del año pasado, se hizo público tras varias denuncias que llevaron a una investigación judicial.
Los detenidos se trasladaron al salón de eventos, ubicado a solo una cuadra de la subcomisaría de Lonquimay, sin ningún tipo de custodia. En la fiesta, se encargaron de preparar el asado, servir a los invitados y limpiar el lugar. El comisario Galván ahora enfrenta un juicio por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, un delito que podría acarrearle una pena de entre un mes y dos años de prisión, además de una inhabilitación para ocupar cargos públicos.