La Fiscalía de Perú inició una investigación tras la incautación de unas 3.000 balas en el municipio de Aguas Verdes, zona fronteriza con Ecuador. Las municiones, de calibre 9 por 19 milímetros, se encontraban en dos cajas enviadas como encomienda en la bodega de un bus interprovincial y tenían como destino Ecuador. El hallazgo fue resultado de un trabajo de inteligencia policial entre unidades de Lima y la región de Tumbes.
Medios locales han señalado que el caso podría estar relacionado con un hecho de corrupción policial, pues el remitente de las municiones sería un teniente de la Policía del Perú, y el destinatario, un oficial ecuatoriano, quien además tendría antecedentes por tráfico de armas. Un portavoz policial informó que, por el momento, no hay detenidos. La Fiscalía ha solicitado a la policía determinar si las municiones incautadas tienen origen policial y si el personal señalado como remitente pertenece a la institución, a fin de esclarecer los hechos y determinar responsabilidades penales.
