La modelo y empresaria venezolana Isabella Ladera ha presentado una demanda civil contra su ex, el cantante colombiano Beéle, por la filtración de un video íntimo grabado en 2023, según informó Billboard. La acción legal, registrada el 15 de septiembre de 2025 en el condado de Miami-Dade, Florida, reclama una compensación mínima de $50,000 dólares por los daños emocionales y reputacionales causados por la exposición no consentida de su privacidad.
El bufete The Hachar Law Group, que representa a Ladera, señaló en un comunicado que la demanda apunta a responsabilizar a Beéle y a otras partes no identificadas por la difusión no autorizada del material. “Nadie debería aprovecharse de la vulnerabilidad de otro para generar dinero o contenido. Esto no es entretenimiento, es un delito y lo único que deja son cicatrices”, expresó Ladera en sus redes sociales, subrayando la gravedad de la situación.
Pierre Hachar, uno de los abogados de la modelo, enfatizó que el objetivo es defender la privacidad de su clienta, un derecho fundamental. “La filtración no autorizada de grabaciones íntimas ha causado un profundo daño emocional y reputacional. Tenemos la intención de ejercer todos los recursos legales disponibles bajo la ley de Florida, incluyendo los cargos de invasión de la privacidad, ciberacoso sexual, imposición intencional de angustia emocional y negligencia”, afirmó. Además, aseguró que las investigaciones continuarán para identificar a todos los involucrados en la distribución ilegal del contenido.
El video, que se viralizó el 7 de septiembre de 2025 a través de WhatsApp y redes sociales, desató una tormenta mediática. Ladera sostiene que ella y Beéle eran las únicas personas con acceso al material, y que ella lo eliminó de su dispositivo en mayo de 2024, tras solicitarle al cantante que hiciera lo mismo, a lo que él se negó. La modelo, de 26 años, ha denunciado públicamente el acto como una “traición cruel” y una forma de violencia digital contra las mujeres.
Por su parte, Beéle, cuyo nombre real es Brandon de Jesús López Orozco, ha negado ser responsable de la filtración a través de su equipo legal, asegurando que también es víctima de la difusión no consentida. Sus representantes han iniciado acciones legales en Estados Unidos y Colombia para retirar el contenido y preservar evidencia bajo la Ley de Derechos de Autor de la Era Digital. Sin embargo, la demanda de Ladera apunta directamente al cantante, argumentando que su negativa a borrar el video facilitó su divulgación.
El caso ha reavivado el debate sobre la privacidad digital y la violencia en línea, especialmente para figuras públicas, destacando la necesidad de sanciones ejemplares para proteger la dignidad de las víctimas.
