El Ejército de Israel ha atacado objetivos de los rebeldes hutíes en Saná, la capital de Yemen, en represalia por un reciente acto de agresión del grupo insurgente. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) bombardearon infraestructura militar clave, incluyendo un sitio cerca del palacio presidencial, una planta eléctrica y un depósito de combustible, confirmando que estas instalaciones civiles eran utilizadas para operaciones militares. El ataque israelí se produce después de que los hutíes lanzaran un misil balístico con una bomba de racimo contra la ciudad de Ginaton, Israel.
Este enfrentamiento es parte de la escalada de tensiones que se desató tras el inicio de la guerra en Gaza en 2023. El ataque hutí, que causó daños menores en una vivienda, está siendo investigado para determinar por qué no fue interceptado, aunque las autoridades israelíes han aclarado que sus sistemas de defensa son capaces de derribar este tipo de proyectiles. El conflicto en Yemen se ha convertido en un escenario más de la disputa regional entre Israel y sus adversarios, lo que mantiene la atención internacional sobre la volátil situación en Oriente Medio.