El presidente español, Pedro Sánchez, anunció el lunes 8 de septiembre medidas inmediatas contra Israel por el “genocidio” en Gaza, incluyendo un embargo legal de armas, la prohibición de entrada a implicados en crímenes de guerra, el veto a productos de asentamientos ilegales y restricciones a naves y barcos con material militar. España también incrementará la ayuda a la UNRWA y a la Autoridad Palestina, buscando presionar al gobierno de Netanyahu y aliviar el sufrimiento palestino, que suma más de 64.300 muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Israel, a través de su ministro Gideon Saar, respondió acusando a España de una “campaña antiisraelí y antisemita” para desviar atención de escándalos de corrupción vinculados a Sánchez. Israel prohibió la entrada a las ministras españolas Yolanda Díaz y Sira Rego, medida que España rechazó, negando las acusaciones de antisemitismo. Las tensiones crecen desde el reconocimiento de Palestina por España en mayo de 2024, dejando a Israel sin embajadora en Madrid.
El anuncio coincide con la muerte de un joven español en un ataque palestino en Jerusalén este lunes, que dejó seis víctimas. La ofensiva israelí en Gaza, iniciada tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 con 1.219 muertos, ha generado críticas de Sánchez, quien distingue entre la defensa de Israel y los “crímenes de guerra” contra civiles palestinos, en su mayoría mujeres y niños.