En medio del acuerdo de alto el fuego, Israel redujo el paso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y ordenó que el paso fronterizo de Rafah, que conecta con Egipto, permanezca cerrado temporalmente. Esta medida se ejecuta como parte de la presión ejercida sobre el grupo terrorista Hamas para que devuelva los restos de todos los rehenes fallecidos.

Como respuesta parcial a las exigencias, un funcionario confirmó que Hamas informó a los mediadores que comenzaría la entrega de los cuerpos de cuatro nuevos rehenes israelíes fallecidos. Tras la liberación de 21 rehenes vivos, el grupo aún mantiene en su poder los cuerpos de otras 24 víctimas. Por su parte, Israel cumplió con su parte del pacto al transferir a un hospital de Gaza los cuerpos de 45 palestinos que estaban en su poder, en un intercambio estipulado por el acuerdo de alto el fuego.
