En un esfuerzo por avanzar hacia el fin de la guerra entre Rusia y Ucrania, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, anunció el 23 de abril de 2025 una propuesta de paz que implica congelar las fronteras actuales, lo que requeriría concesiones territoriales por parte de ambos países. Según Vance, este plan, respaldado por la administración Trump, busca establecer una solución negociada que ponga fin al conflicto de tres años, permitiendo a Ucrania mantener su independencia soberana mientras se reconocen algunas de las áreas controladas por Rusia. La propuesta incluye un cese de hostilidades y negociaciones para delimitar fronteras “de forma similar” a las líneas actuales, según reportó CNN.
La iniciativa ha generado controversia. En Kyiv, el presidente Volodymyr Zelensky reiteró que cualquier acuerdo debe incluir a Ucrania como parte central de las negociaciones, manteniendo su postura de recuperar todo el territorio perdido desde 2014, incluida Crimea. Por su parte, Rusia, aunque no ha rechazado abiertamente la propuesta, insiste en que cualquier acuerdo debe abordar sus demandas, como el reconocimiento de las regiones anexionadas y garantías sobre la no adhesión de Ucrania a la OTAN.
Funcionarios europeos y ucranianos han expresado preocupación por un posible “acuerdo precipitado” que favorezca a Moscú, mientras que los mercados financieros reaccionaron positivamente ante la perspectiva de una desescalada. Las negociaciones, mediadas por Estados Unidos, continuarán en los próximos días, con reuniones previstas en Medio Oriente.